Mientras que Bill Gates se rodea en Davos de grandes personajes como Tony Blair y el cantante de U2, Bono, proclamando la inversión en programas de e-government o de desarrollo tecnológico realizados en el continente africano para reducir la fractura digital y ayudar a esta región a desarrollarse e integrarse en la sociedad de la información, en Porto Alegre se hace un alegato por el software de código abierto como apuesta para poder ayudar al desarrollo en aquellos países que debido a sus carencias estructurales y sociales no están en las mismas condiciones que los países del primer mundo.
África aún es una zona de inversión segura para Microsoft ya que dentro de las grandes zonas de países en vías de desarrollo todavía no ha asumido ningún rol específico. Rol como el que ha adquirido la India en su papel de desarrollador tecnológico o China como consumidor tecnológico.
El titan del software continua con su estratégia de marketing social, tal y como ya mencioné hace un tiempo en Contraataque Social de Microsoft. ¿Nos fiamos o no?