A las dos de la tarde la participación era tan sólo de un 21%, tres puntos por debajo del nivel alcanzado a la misma hora en las elecciones de junio de 2004 al parlamento europeo. La desafección política se va incrementando, las fuerzas políticas y sus representantes no saben llegar a la ciudadania.
Se define la desafección política como «el sentimiento subjetivo de ineficacia, cinismo y falta de confianza en el proceso político, políticos e instituciones democráticas, que generan distanciamiento y alineación, pero sin cuestionar la legitimidad del régimen político»
El compromiso ciudadano con la vida política cada vez es menor. De la misma manera, que la incorporación a la sociedad de la información, nos está exigiendo una reingenieria de procesos junto a la aplicación intensiva de las nuevas tecnologias para mejorar la administración pública, tendría que verse afectada la vida política. Los feedbacks están cambiando, los modelos de expresión y de comunicación ya no son los mismos. Nos encontramos en una sociedad que ha entrado en una inercia evolutiva, la estanqueidad no está permitida. La adaptabilidad al medio es un requisito indispensable para no dejar de existir en el camino. Con esto quiero decir que, o bien los partidos se adaptan a las exigencias de una sociedad cada vez más interactiva y que poco a poco va estableciendo otras maneras de expresarse, o dejarán de existir como canales de expresión popular. La falta de adaptación es la causa de la falta de valor para la población como medio de expresión, por que no es eficaz ni eficiente. El paradigma de la Nueva Gestión Pública es totalmente aplicable a la arena política.
«La Nueva Gestión Publica que, desde sus diferentes formulaciones (Hood,1991; Osborne y Gaebler,1992), considera necesario medir los resultados obtenidos por el Sector Público observando la nueva lógica postindustrial, en la que la intervención de las TIC es crucial. Ello conlleva la necesidad de estudios que evalúen sistemáticamente la acción de los Gobiernos y las Administraciones Públicas, al situarse como objetivos centrales la eficiencia, eficacia y calidad de los servicios públicos ofrecidos a los ciudadanos (Bañón y Carrillo,1997). La justificación de utilizar este enfoque viene unida también a su preocupación por cambiar la manera en la que el Sector Público debe operar Hughes,1998) y su intención de alcanzar modelos organizativos que den cabida al uso de nuevas herramientas como las TIC en la gestión
de los servicios públicos agilizando y mejorando la gestión y permitiendo una rápida adaptación a los cambios (Gil,1999; Ramió,1999; Sancho,2000)»
En mi post de ayer, hacia referencia a la utilización del voto electrónico como herramienta para incrementar el nivel de participación ciudadana. Hoy podremos ver como ha ido el experimento. A las diez de la noche en una rueda de prensa la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro del Interior, José Antonio Alonso harán la apertura de la «urna virtual». A ver que resultados y experiencia nos puede aportar estos dieciocho días de votación electrónica.