La tecnología desde la administración pública normalmente se utiliza para agilizar gestiones, mejorar la relación con los ciudadanos, promover iniciativas, generar opinión, ofrecer servicios y un largo etcétera.
Pero este caso es diferente. En un municipio austriaco, Rattengerg, cada invierno se quedan sin luz solar, mientras que a escasos diez minutos, andando desde la ciudad hay. La culpa la tiene una montaña y para paliar este hecho han iniciado un proyecto con el que mediante una serie de espejos llevarán la luz del día hasta la población. Bartenbach Lichtlabor GmbH es la empresa que se encargará de llevar adelante la instalación, es una experta en iluminación de interiores con luz solar.
Es una manera curiosa de mejorar la calidad de vida con la tecnología. Y es que como en todo, «para mejorar no hay como hacer luz sobre el asunto«.
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