Páginas Democráticas

Uno de los aspectos que más preocupan en las páginas web de las administraciones públicas es la accesibilidad y la usabilidad. Accesibilidad por que desde el 1 de enero del presente es obligatorio un nivel AA, del que «seguramente» muy pocos puedan hacer verdadera gala de ostentación. Un artículo interesante al respecto es «accesibilidad web en los organismos públicos» de Miguel Ángel Portolés dónde da algunos consejos para guiar a las administraciones en el uso y puesta en marcha de una página web accesible para todos. Aun así, Portolés, advierte que la realidad dista todavía, en muchos casos, de lo que debería ser el uso de las nuevas tecnologías en el sector público.

Pero el problema de la accesibilidad en las páginas web es más bien un problema intrínseco a nuestro comportamiento social. El fenómeno Internet, de las páginas web, de los servicios telemáticos es bastante reciente, está en construcción, se está definiendo. Por lo tanto si comparamos con los años que hace que las ciudades se están formando y comprobamos los problemas de accesibilidad que hay en las mismas. Podemos «comprender» la situación en la que nos encontramos. Por eso nos hacen falta en la formación del ciberespacio personas como Carmen Sánchez Carazo con su blog «Derribando Barreras«, personas que luchen por que se tenga a todo el mundo en cuenta a la hora de desarrollar proyectos, a la hora de definir nuestro entorno. Personas que nos hagan pensar que no todo el mundo tiene las mismas habilidades.

Por todo esto, artículos como el de Gerry McGovern de hoy en el País me gustan. Sobre todo si puedo leer en ellos lo siguiente:

La Red es un autoservicio. Analice la palabra «autoservicio» con calma. Las mejores páginas web dejan que las personas se sirvan de manera rápida y fácil. La esencia de la Red es otorgar poder. Se trata de autocontrol, de autogestión, de independencia de pensamiento y de acción.

Y para ello tienen que ser páginas accesibles!!! Al fin y al cabo el poder proviene del ejercicio de la democracia por parte de los ciudadanos. Por lo tanto, y esto ya parece un ejercicio de lógica proposicional, hacer páginas accesibles es hacer páginas democráticas.