Uno suele perder la percepción de las cosas siempre que sale de su entorno habitual. En estos momentos estoy en Fraport, el aeropuerto de Frankfurt y no es para menos hacer comparaciones con el aeropuerto que habitualmente frecuento, el Prat.
Ahora entiendo de todas todas que se quiera impulsar el aeropuerto de Barcelona como una conexión intercontinental y lo necesario que es la ampliación que se está llevando a cabo.
Después de la T-4 de Barajas, Barcelona puede llegar a ser un nodo importante en el tráfico aereo y desde luego necesita del impulso del gobierno de España pero por supuesto de la gestión adecuada del gobierno de la Generalitat.
Pero volviendo al principio de la entrada. Uno a veces se siente en territorio desconocido, sobre todo si llega a una terminal que no es y tiene que coger el Skyline para moverse a la que le corresponde. Las medidas de seguridad son mucho más excepcionales que en España. Pero por otro lado veo que nosotros tenemos una legislación antitabaco mucho más dura que en Alemania y que hay costumbres que pese a ser europeos cambian.
En unas horitas en casa… A propósito la conexión de la mano de T-mobile!!!