Las fotos no son de Palestina. Las fotos son de un paseo que hice hace un par de meses por un sitio fronterizo. Un sitio en el que una simple valla (no tan simple) separa dos mundos muy diferentes.
Pero en este mundo no hay valla lo suficiente hermética para evitar que hayan filtraciones e influencias de unos en los otros. E incluso en nuestro lado la mezquita muestra todo su esplendor.
Y por supuesto su cultura también muestra respeto a los muertos…
Víctor suerte tenemos de haber evolucionado ya que no hace tantos años el matrimonio de conveniencia estaba a la orden del día. Por no hablar de la supeditación a ciertos libros sagrados de la vida pública española, las cadenas mentales que se impusieron durante el franquismo, la supeditación de la mujer a la figura del hombre… ¿O todavía nos queda algo de todo esto en la sociedad española?
Es cierto que no hemos practicado la ablación, pero en algunos casos el maltrato psicológico y físico puede haber llegado a ser más brutal todavía.
Tienes razón. Hay que luchar por erradicar toda una serie de prácticas que no respetan los derechos humanos y que de alguna manera coexisten en nuestra propia sociedad. Pero ten en cuenta que aquí hay cosas que todavía perviven y que normalmente sólo las achacamos a los de fuera…
Integración de nuevas formas culturales y de entender la vida que enriquecen nuestros propios valores en una sociedad en la que el respeto a los derechos humanos son la base del funcionamiento (con errores, por supuesto) y el pilar de nuestra convivencia.
Nunca respetaré prácticas culturales aberrantes y contrarias a los derechos de la mujer, por ejemplo, por muy asentadas en los inmigrantes y sus países de origen. ¿Hablamos del matrimonio de conveniencia, la ablación, las cadenas mentales, la supeditación hacia libros sagrados de la vida pública…?
Antoni gracias por la recomendación. Lo tendré en cuenta. Y con respecto a conocernos todo es proponérselo…
Víctor es el debate oculto. Asimilación o integración. Perder identidad cultural o ser permeable a diferentes influencias.
Saludos,
No se pueden poner puertas al mar.
Las ideas fluyen, viajan, llegan y se instalan; las ideas conforman las culturas.
Las culturas coexisten, no conviven; las culturas de los de allí se abren hueco como pueden en las de aquí y ahí surge el choque, el conflicto, el aislamiento, el recelo, la asimilación, la deriva…
Si te interesan las fronteras…, te recomiendo un libro impresionante: «La vida en la frontera» de Íñigo Moré. Ed Marcial Pons.
Com mi sincera admiración y esperando la oportunidad de conocerte.
Un abrazo.