Ayer participé en la inauguración de la «Semana de las Nuevas Tecnologías» que cada año celebra el ayuntamiento de Castelldefels. Tras una exposición magistral de Laura Borràs, profesora de la UOC, sobre la literatura en la era digital hice una breve exposición sobre «Políticas Web 2.0».
Os dejo a continuación unos breves apuntes:
Desde hace un par de años el desarrollo de la Web “2.0” o Web “Social” está marcando fuertemente una tendencia de cambio tanto en el comportamiento de los usuarios de Internet como de las propias empresas y por supuesto en las Administraciones Públicas.
Hemos pasado de un estadio en el que los objetivos de modernización de las AAPP era la interoperabilidad en un intento de abrir anquilosadas formas organizativas a la ciudadanía a otro en el que la participación ciudadana se ha convertido en el centro de todo. Estamos en una época de cambio.
Las herramientas que esta nueva etapa de Internet nos ofrece, permiten que el usuario sea el centro de todo procedimiento y ¿Por qué debería ser diferente con las Administraciones Públicas?
En estos momentos no hay Ayuntamiento u organización pública que no disponga de página web, también se bastante común que haya una carpeta ciudadana dónde estén agrupados los trámites que el ciudadano tiene con su administración. Pero todavía nos falta dar un paso más allá para poder permitir que la opinión de los ciudadanos dé valor añadido a todo lo la administración hace.
Hay todo un universo de blogs, foros, listas de distribución y comentarios en la red que se usan habitualmente por parte de los usuarios de Internet por dar su visión de como son las cosas.
Cualquier actuación que se haga es bastante normal que aparezcan en Internet opiniones tanto a favor como en contra. Y en este punto es dónde las Administraciones Públicas tienen que empezar a moverse. Hay que hacer una escucha activa de lo que dice la ciudadanía.
Del mismo modo que la unidireccionalidad de la información se ha roto y ahora es todo conversación en la red, las AAPP tienen que aprender a escuchar, a conversar y a incorporar en sus propios procedimientos lo que el ciudadano opina en la red. Y no sólo esto, también ha de ofrecer nuevas posibilidades para que esto sea posible.
En este sentido, hay muchas administraciones empiezan a dar pasos por que esto ocurra. Poco a poco hay organismos que usan blogs como herramientas de comunicación corporativa. Pero se debe tener en cuenta que las aplicaciones de estas herramientas puede ir más allá.
Muchas veces los profesionales que trabajamos en y para la Administración Pública estamos alejados de la realidad de la ciudadanía por el desarrollo de nuestro propio trabajo. Por lo tanto, tener puntos de contacto con ellos es importante.
Por ejemplo, hoy se dan aquí unos premios a una propuesta muy interesante que el ayuntamiento de Castelldefels puso en marcha hace un mes con el objetivo que sus ciudadanos y todo aquel que tuviera una relación con la ciudad pudiera expresar en una pequeña historia como sería la Castelldefels ideal el año 2020 desde un punto de vista tecnológico.
Hay muchas plataformas en estos momentos que ofrecen esta posibilidad. Hace unos meses se puso en marcha “Las 1001 ideas”, esta es una plataforma en la que los usuarios pueden enviar sus ideas sobre como mejorar la administración pública. Pero el valor añadido viene dado por que los propios usuarios que pueden votar y valorar las aportaciones realizadas por ellos mismos.
Otra plataforma interesante es “arregla mi calle«. Aquí los usuarios pueden geolocalitzar, es decir poner sobre un mapa, incidencias que hayan en su municipio. Incidencias como desperfectos en el mobiliario urbano, pintadas, etc. En este caso “Arregla mi calle” hace de intermediario entre el ciudadano y la administración pública gestionando estas incidencias y procurando que se resuelvan correctamente.
En casos de emergencia hacer esta escucha activa también es importante. Hasta hace unos años se tenía que esperar a los medios tradicionales para tener información sobre un suceso. Ahora es extraño que si pasa algo no haya alguien cerca con su teléfono multimedia o que pueda ir explicando que está pasando con su blog. La Guerra del Golfo fue la primera que se retransmitió en directo por televisión y la guerra de Irak es la primera en la que los blogs han adquirido más importancia que otras fuentes de información.
Durante la última ola de incendios en California los ciudadanos daban información de la evolución de los mismos por sus blogs e incluso poniendo sobre google maps su posición exacta.
El ciudadano tiene en sus manos la capacidad de ofrecer al mundo su opinión, de hacer su denuncia o de hacer su aportación a la administración. El ciudadano quiere colaborar pero en un entorno en el que se encuentre a gusto y sobre todo que vea que también a él le aporta algo, le da un valor añadido. Tienen que ser herramientas fáciles de usar y sobre todo usables. Y lo que no podemos pretender es que el ciudadano venga a hacer la «conversación» a la Administración Pública si es él quien está abriendo su casa a la participación.