Es innegable la capacidad casi sin límites de fagocitación de datos de las Intranets ofreciendo infinitas puertas a las posibilidades de prestación de servicios públicos. Ante tantas perspectivas es, pues, necesario discernir con sagacidad lo importante de lo superfluo, porque, paradójicamente, el exceso de información puede convertirse en un serio inconveniente. No hace mucho tiempo la elaboración de un trabajo de investigación y/o documentación requería un gran esfuerzo de búsqueda de información válida, pero actualmente y debido a Internet y a sus motores de búsqueda, dedicamos más tiempo a descartar información inválida de entre el maremagno de datos superfluos y fútiles que tenemos a nuestro alcance y que procuran un indeseable alto grado de entropía. Es este un asunto circunspecto y nada trivial, porque una decisión desafortunada puede dar al traste con un proyecto vital.
Una Intranet no es sólo un lugar virtual donde los empleados públicos pueden encontrar documentos y programas, sino que su uso inteligente trasciende de ser un medio hacia una auténtica filosofía de empresa en la que confluyen el trabajo en equipo, la cooperación mutua, la mayor implicación del trabajador en los objetivos empresariales y un aumento de la influencia constructiva del trabajador en el funcionamiento de la organización. Cuando los trabajadores participan en el proceso de toma de decisiones, sienten más confianza y la seguridad de que protegen sus intereses. Está demostrado que la cooperación fomenta la lealtad de los trabajadores. Esto conforma una nueva cultura de empresa basada en el uso efectivo de las Nuevas Tecnologías. Se trata, quizá, de un ejemplo real de cómo la informática y las telecomunicaciones nos acercan a la doctrina confucionista, que ve al hombre realizado como ser social que ocupa un puesto y desempeña una función, y no como un ser aislado.
Desafortunadamente, a pesar de su innegable utilidad y del coste que supone su puesta en marcha, son muchas las Intranets implentadas en organismos públicos cuya única finalidad es comprobar los días de asuntos propios que aun quedan por disfrutar, ver si se ha pagado la nómina y leer los panfletos sindicales.
Ese carácter impreso de los funcionarios es el que nos hace irresponsables (porque como tantas veces se ha dicho en este foro, al final nunca pasa nada), el que antepone un día de asuntos propios a una tarea importante, el que hace que algunos se cren superiores a los demás por haber superado una oposición (aunque algunos lo hayan conseguido con «trucos»).
No creo que el colectivo funcionarial sea especialmente reivindicativo, ni tampoco creo que el abuso de los jefes sobre los subordinados sea excepcional (el colectivo funcionarial es el que más padece el mobbing laboral).
No sé, no sé …. La «impresión de carácter» a que te refieres podría ser la de «de aquí no me van a echar», o por la de «a final de mes voy a cobrar igual, haga lo que haga». Pues sí, tal vez en este aspecto se podría generalizar. Pero esa impresión de carácter es también la que nos permite tener ese espíritu reivindicativ que nos permite plantar cara ante la empresa y no pasar por el aro en determinadas situaciones (algo que también debería ocurrir en la empresa privada). El hecho de ocupar un puesto no definitivo en cualquier empresa permite al «jefe» abusar de los empleados y esto no pasa tanto en la Administración, salvo en algunos casos.
Normalmente, los funcionarios tenemos el sueldo y el puesto seguro y eso permite que levantemos la cabeza y no nos bajemos los pantalones si no queremos. Vamos a ver: ¿por qué voy a desperdiciar un día de asuntos propios? o ¿por qué voy a echar horas de más si rindo bastante bien dentro de las que están estipuladas en convenio?
En definitiva, creo que todo depende de cada persona y de su situación.
Por supuesto que no se debe generalizar, pero como suele decirse, cuando el río suena, agua lleva. Tú misma dices que algunos se tiran 7 u 8 horas nevagando por Internet, y es que es en este colectivo en el que se más se da el desinterés por el trabajo, en muchas ocasiones con la complacencia de los superiores e incluso de los políticos.
Yo también soy funcionario y me vanaglorio de ser de los que trabajan. Y no debería vanagloriarme por ello, ya que la propia expresión indica que observo mucha desidia a mi alrededor, cuando trabajar debería ser lo normal y no la excepción.
Claro que no todos los funcionarios son unos corruptos, ni unos sinvergüenzas, ni unos vagos, pero estarás de acuerdo conmigo en que ser empleado público «imprime carácter», un carácter que lleva a no echar ni un minuto extra, a coger todos los días de asuntos propios, a ir el médico por la mañana en horas de trabajo aunque también se pueda hacer por la tarde, etc…
Y sobre la «impresión de carácter» creo que si se puede generalizar.
@Crandell, También hay otro refrán que dice dime de que presumes y te diré de qué careces. Por mi experiencia laboral los mayores abusos en el uso de internet se producen en los departamentos informaticos donde no solo se consultan páginas no relacionadas con su trabajo, se está todo el día conectado al emule bajando peliculas, música y rastreando youtube.
Los servicios inofrmaticos tambien son administración, funcionarios muchos de ellos, y trabajadores de la Administración todos , aunque por comentarios como el tuyo parezca que sois una calse independiente.
Es un chiste muy usual entre los trabajadores públiocos cuando tienes un problema informatico, que tu compañero de oficina te diga : no hace falta que llames te dirá «pues haz un reset » . Y efectivamente eso es lo que dicen junto hazme una peticion que te contestaré … una semana más tarde.
@Rita,
Estoy completamente de acuerdo contigo en que los trabajadores de los Servicios informáticos también son empleados públicos y que en estos servicios se producen los mayores desmanes en el uso de los ordenadores.
Respecto a lo de ser una clase independiente también estoy de acuerdo, pero eso es generalizado, ¿acaso no lo son también los de los Servicios Jurídicos, los de Intervención, los de Tesorería…
Y también estoy de acuerdo con el refrán al que aludes, pero si dije que me vanaglorio de ser de los que trabajan no fue para darme méritos ya que trabajar es lo que debo hacer porque por ello me pagan, sino una manera de exponer el poco interés por el trabajo que observo en la Administración.
saludos
Después de leer el comentario de anti.funcionata mi amor propio me obliga a responder. Bien es verdad que algunos funcionarios se pasan no 7 sino 8 horas navagando por internet, pero quiero matizar que un funcionario así es la excepción. Si todos, absolutamente todos, los funcionarios dedicásemos 7 horas a internet ¿cómo podría funcionar un país o una ciudad? Y, aunque nuestra ciudad o país no funcionen de la forma que a todos nos gustaría, podemos decir que vamos tirando. Creo que no es conveniente generalizar acerca del comportamiento de un determinado colectivo porque estos colectivos están formados por personas y no todas tienen las mismas expectativas ni la misma responsabilidad. Pienso que recurrir a tópicos evidencia el desconocimiento del que habla respecto de aquéllos a los que se refiere.
Respecto al tema central del post, es penoso que algunas intranets sólo sirvan para consultar las últimas actas plenarias o para consultar, como bien dice Louis, la actividad sindical. La intranet de mi empresa es aún muy pobre y únicamente sirve como tablón de anuncios corporativo.
A mí no me parece mal que los empleados públicos (y en general de cualquier empresa) puedan acceder a Internet para determinadas cosas, podría ser incluso positivo para la empresa. Por ejemplo, si se le deja hacer operaciones bancarias por Internet se pueden evitar ausencias para ir al banco, también para pedir cita médica y tantas otras gestiones telemáticas que ahorran tiempo.
Supongo que lo mejor es una solución de compromiso, es decir, tienes acceso a Internet pero «ojo con lo que haces porque te estamos monitorizando», pero eso sí, si se realiza un control del uso que se hace el trabajador debe conocer esa circunstancia.
El problema no es tanto que se conecten a Internet, sino que dispongan de tiempo para hacerlo. Antiguamente en vez de navegar se dedicaban a hacer pajaritas. Si se les controlara la producción y tuvieran su jornada laboral ocupada de forma productiva entonces no dispondrían de tanto tiempo para conectarse.
Yo opino exactamente lo mismo que tu Crandell, la conexion a internet de la mayoria de los funcionarios se facilita generalmente para que se entretengan en sus ratos muertos (7 de cada 8 horas). Obviamente no exentos de carga de trabajo sino de ganas.
Por lo que respecta al monitoreo del trafico de información de tu anterior post, muchas empresas privadas ya lo hacen, obviamente no datagrama a datagrama, pero si estadisticamente; y como tu muy sabes, hacen firmar a su empleados una clausula con aquello de «internet es para currar si lol usas para tus fines particulares te puedo echar a la calle». Porque no hacer lo mismo con los funcionarios? No esta prohibido usar el coche oficial para llevar los niños al cole? y además analizando la inforación conseguida en positivo… podrían premiar al funcionario que mas use la red para trabajar (como aquello que se ha hecho en algun ayuntamiento -cuyos responsables ardan en el infierno- de darles un plus por no faltar al trabajo)
En mi opinión los empleados públicos en general no deberían tener acceso a navegar por la web, salvo casos excepcionales y solicitaods expresamente y de forma justificada por el responsable de la Unidad Administrativa a la que pertenezca.
Sin embargo es normal que cuando a un trabajadio se le faciilita un ordenador este ya disponga de acceso directo y libre a Internet. Debe ser para que se entretenga navegando durante sus ratos muertos.
Seguramente nos sorprendería la cantidad de tráfico de la intranet tiene como destino un punto de Internet. Lo normal, en un empresa donde tiene todos los recursos en su intranet, su tráfico hacia Internet, no debería pasar de un 20%…
Personalmente, pondría en duda que ese porcentaje se este cumpliendo en las administraciones.
Saludos
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