Tiempo atrás era muy usual que las Administraciones Públicas dispusieran de un Servicio de Informática o Centro de Proceso de Datos propio que, además de dar soporte técnico al Organismo, abordara la construcción de nuevos Sistemas de Información, desde el Análisis y el Diseño hasta la Codificación. Y todo realizado por personal propio. Sin embargo, el alto número de fracasos en la consecución de los proyectos de desarrollo obliga a nuevos planteamientos.
Como fracaso debe entenderse no sólo la falta de calidad del producto final obtenido, sino también el desvío de los plazos previstos y el aumento del coste en la construcción.
Reconocer el fracaso no es fácil, pero es un primer paso en pos de la solución. Un análisis pormenorizado de los problemas que han llevado al desastre a tantos proyectos puede que ayude a corregir errores y mejorar. Por lo tanto sería necesario hacer un auténtico y sincero examen de conciencia para encontrar todos los errores en los que se ha incurrido, pero son tantos y tan diversos, e implican a tantos departamentos y personas, que sería muy difícil encontrarlos todos. Por otra parte, cada vez son más los que consideran que la mayor parte de los fracasos tienen un origen común relacionado con la gestión y el aprovechamiento de los recursos humanos de la Administración.
Porque para que la construcción de un Sistema de Información tenga éxito, no basta con que los técnicos acudan día tras día a sus puestos de trabajo y realicen sus tareas con corrección durante su jornada laboral, se requiere mucho más, es necesaria una total complicidad con el proyecto. Las actitudes que seguidamente relaciono no garantizan el éxito de los proyectos, pero si los participantes en los mismos carecen de ellas, el fracaso está asegurado.
- Apoyo absoluto al proyecto y creer constantemente en él, porque no se puede construir algo en lo que no se cree.
- Alto grado de implicación en los proyectos, incluso por encima del horario de trabajo cuando así se requiera, porque aquello que un miembro del equipo de trabajo deje pendiente puede bloquear el trabajo de otros, (OJO: no hablo de esclavitud laboral, ya que los trabajos extras y las horas demás deberán ser compensadas convenientemente).
- Gran complicidad entre los miembros del equipo de trabajo, porque la construcción de los Sistemas de Información son el paradigma del trabajo en equipo.
- Dedicación plena al proyecto, porque durante el tiempo que dure el mismo, éste debe ser el objetivo laboral más importante del técnico.
- Proactividad en el desarrollo del proyecto, porque es mejor adelantarse a los problemas que esperar a que surjan.
- Estrecha cooperación entre departamentos, porque son proyectos en los que suelen estar implicados muchos órganos de la Administración.
- Máxima profesionalidad en el trabajo que se está ejecutando, para obtener un trabajo de la calidad requerida.
- Disfrutar con el trabajo que se realiza, porque, si bien no es un requisito exigible, es una aptitud muy beneficiosa para el éxito del proyecto.
- Fuerte liderazgo. La figura del Jefe de Proyecto debe estar ocupada por la persona adecuada según sus cualidades, experiencia, trato con los demás…, porque un proyecto tecnológico requiere un liderazgo claro y fuerte, que no puede ser sólo técnico, sino también organizativo e incluso personal. Elegir a la persona tan sólo porque según su categoría le corresponde puede ser muy negativo para el proyecto.
Sin embargo, el carácter propio de la Administración Pública no proporciona el ambiente más adecuado para que se den las actitudes citadas, las cuales se ven obstaculizadas por cuestiones tan polémicas como:
- La jornada laboral, corta e intensiva, el horario de verano, las compensaciones horarias, la flexibilidad horaria y otras ventajas sociales relacionadas con los horarios de las que los funcionarios suelen ser beneficiarios. Las largas y frecuentes reuniones de los colectivos funcionariales durante la jornada laboral –muchas de ellas organizadas por los sindicatos y otros grupos de presión–, los liberados sindicales, los cursos impartidos en horario laboral. Todo se acumula y resta un importante número de horas de la menguada jornada laboral del trabajador público.
- Los asuntos propios y demás permisos, los períodos vacacionales de los funcionarios que normalmente son más largos que los de otros colectivos y otras ventajas sociales relacionadas con el calendario laboral. Que a lo largo del año resta un importante número de días del calendario laboral. Últimamente, a los días libres recogidos en los Acuerdos Marco y Convenios Colectivos se suman los que establece el EBEP.
- Las dificultades para alargar la jornada laboral, porque realizar horas extras o abonar las vacaciones no tienen cabida en las Administraciones públicas.
- Los agravios comparativos entre personas que hacen lo mismo, a veces con categorías diferentes, y cobran sueldos diferentes (funcionarios de carrera, funcionarios interinos, funcionarios de empleo, contratados…)
- Las dificultades para premiar el trabajo bien hecho.
- Las dificultades para penalizar el trabajo mal hecho.
- La inestabilidad laboral de buena parte del personal que está a la espera de la oferta de empleo público.
- La sombra de la oferta de empleo que cuando se cierne sobre el órgano se convierte en la principal preocupación de los contratados, impidiéndoles la necesaria concentración en el proyecto.
- La rigidez de la organización….
En resumen, el carácter funcionarial entendiéndolo en su peor acepción.
Es una situación difícil de resolver, porque el propio funcionamiento de la Administración y las actitudes citadas impiden generar software de calidad.
Pienso que la Administración está especializada en la gestión, mientras que las empresas TIC son las más adecuadas para el trabajo de alta cualificación técnica. O dicho de otra manera: zapatero, a tus zapatos.
Por tanto, se debe evitar el desarrollo propio de aplicaciones en el ámbito de las Administraciones Públicas, por lo que la construcción de Sistemas de Información debe ir orientada a la externalización, bien sea contratando el desarrollo externo o comprando las aplicaciones desarrolladas.
Un apunte que a lo peor viene al caso:
La temporalidad en la Administración Pública afecta a dos de cada tres trabajadores jóvenes, 17 puntos más que en el sector privado.
Leyendo «Externalización» de Louis Crandell que hasta ahora no había tenido tiempo http://twurl.nl/6sh3pq
En una época en la que toca «austeridad», parece ser que la administración debe ser austera con su personal y excelente y generosa con las empresas. ¡Ya está bien! Un externo le cuesta a la administración entre 6000 y 15000 euros al mes. Y en la mayoría de los casos, esta carne al peso no pasa de ser un recién titulado, pues el modelo de las TIC en este país fomenta que si, pasados tres años desde que empiezas a trabajar no te dedicas a ser jefe de proyecto o gerente de cuentas, no te comas ni un colín. Así, claro, nuenca se encuentran técnicos que sepan y que estén bien remunerados. En este contexto, ¿subcontratar? Se pueden sacar proyectos a la calle, pero la informática debería formar parte del «core bussiness» de una organización.
En loreferente a a externalización la Administración debería ser coherente en lugar de generosa. Quizá un externo le cueste a la Admón la cifra que dices, pero hay muchos aspectos que no has tenido en cuenta en tu afirmación. Destaco tres de ellos:
1.-Ese coste de entre 6000 y 15000 euros mensuales se soporta tan sólo durante el tiempo que dure el proyecto para el cual se hizo la subcontrata.
2.-La Administración se ahorra la infraestructura que debería disponer existir para abordar proyectos de desarrollo (ahoro en hardware y software).
3.-Y la Admón también se ahorra la formación especializada y cara que debe proporcionar a sus técnicos.
Quiero decir con esto que no se debe comparar simplemente el coste mensual de un externo con el coste de la nómina de un técnico interno.
Me temo que la externalizacion y sus efectos colaterales (los cuales sufro directamente) son un mal necesario ante el abuso que se ha ejercido por parte de muchos tecnicos, aporvechandose en su momento de la poca demanda de profesionales de la informatica.
Desde mi punto de vista el status quo de administracion publica no solo permite sino que fomenta la incompetencia y el derroche del dinero publico, aunque haya honrosas excepciones y situaciones peores que otras.
No hay plazos, no hay previsiones y todo funciona a golpe de noticia negativa en los medios o enfado momentaneo del cargo medio o alto de la administracion. Entonces todos son prisas y todo se termina y se entrega barriendo la basura debajo de la alformbra.
Estos defectos que tambien imperan en la empresa de este nuestro pais de picaros, pero creo que menos. Un empresario privado no sera tan negligente ante la ineptitud y absentismo laboral de sus empleados como en la administracion publica.
Ejemplo: estoy participando en un proyecto interno de una administracion. EL proyecto fue iniciado por una subcontrata que hizo el nucleo del proyecto cobrando un buen pico, despues dos trabajadores (un subcontratado y un funcionario)se dedicaron a añadir codigo espagueti copiando y pegando sin saber casi que hacian para añadir funcionalidades durante un año y medio. El proyecto es de calidad infima y lleva tanto tiempo en marcha que se dice que va a ser sustituido por otra solucion global realizada por una empresa externa. Que me digan que empresa privada hubiera permitido una situacion como esta. Y he conocido otras administraciones todavia peores.
La administracion publica comete un delito continuo de malversacion de fondos publicos que se ha asumido como normal y cotidiana.
Proyecctos como el que comentas y otros peores los conozco a montones. Vergonzoso
Yo creo que la externalización es adecuadda por una razón muy simple: Las organizaciones funcionan mejor cuando se dedican a su «core business».
Ahora bien, la administración debería contar siempre con un funcionario competente, de alta capacidad que actúe como «anfitrión» de los proyectos que se subcontratan. Esto corre tb. para las empresas privadas que subcontratan. Este rol debe tener el suficiente poder como para apoder tomar decisiones y poder responsabilizarse de lo subcontratado. El problema ocurre cuando las decisiones se toman con un criterio economicista por tipos con escaso o nulo nivel técnico, lo cual suele redundar en compras de humo a empresas cárnicas.
Probablemtne lo adecuado sea que los encargados de la supervisión de los proyectos funcionen como una unidad transversal que preste servicios a varias unidades administrativas de forma de poder implementar planes coherentes en el largo plazo.
Justamente ese es elmodelo que yo persigo, y aunque suelo ser muy crítico con los funcionarios, he encontrado profesionales adecuados para ejercer ese trabajo.
El problema es que no sólo debe responsabilizarse del subcontratado, sino que debe saber «manejar» a los de dentro. Pondré un ejemplo.
Hay que hacer una aplicación informática para Intervención, y para ello se contrata a una empresa. En las reuniones de análisis debe estar este funcionario especializado que deberá ser capaz de definir claramente los límites del sistema a construir 8aunque las funiconalidades han de pedirlas los de Intervención).
En dicha reuniones ha de ser capaz de exigir al subcontratado lo exigible, pero al mismo tiempo debe poder parar los pies a los de Intervención cuando estos piden algo ilógico o esxesicvo. Y controlar a los de dentro puede ser más difícl que controlar a los de fuera.
Por supuesto, por eso debe ser alguien de buena calificación y no limitado a evaluar las alternativas , sino que tb. debería participar en todo el proceso, especialmente en el levantamiento de requisitos.
El riesgo: Es un blanco definido para corromper. Por eso la idea es que responda a una estructura en particular, donde tenga superiores con el mismo tipo de competencias.
Hola, yo creo que hay que tener en cuenta varios aspectos a la hora de abordar este tema:
– Los proyectos externalizados tienen resultados igual de malos o peores que los proyectos internos de las administraciones públicas.
– La calidad de los mismos es (bajo mi punto de vista) inferior, por la falta de equipos capaces de sacar adelante proyectos de software complejos con garantías.
-Efectivamente estoy deacuerdo en que la idiosincrasia propia de la administración no controbuye en nada a motivar a los profesionales que trabajan en ella.
– También estoy de acuerdo en que no razonable que todos los proyectos a abordar sean internos, por los costes que esto puede tener (aunque en algunos casos parece que la externalización es gratuita).
– El sistema de contratación de proyectos bajo pliegos de condiciones vagos (porque muchas veces no se sabe concretamente lo que queremos) hace que se oferten haciendo estimaciones vagas, con lo que se consiguen desviaciones amplias. Igual sería mejor contratar x horas de equipo capaz y luego ya veremos si necesitamos más.
Bajo mi punto de vista, el enfoque bueno es equilibrar el desarrollo externo de calidad conjugado con profesionales en plantilla capaces de dirigir estos proyectos garantizando su calidad y la integración de los diversos sistemas desarrollados. A veces es coveniente apostar por la calidad antes de por la cantidad, y esto es especialmente cierto en el ámbito del desarrollo del software, un equipo muy grande puede hacer un proyecto muy grande de calidad muy baja que genere mucho trabajo de mantenimiento en el futuro (lo cúal le parece estupendo a las empresas que dan este servicio, porque les importa poco el rendimiento).
El problema es que esos equipos son escasos y caros, con lo que nos queda la mano de obra de las cárnicas que te venden especialistas que lo saben todo, a los que al final hay que explicarles muchas cosas; hay pocos que sepán más de los sistemas de una organización que los que trabajan en ella.
Por último, una solución a esto podría ser el software libre, unificando el software que usan, por ejemplo, todos los ayuntamientos. Se han dado algunos pasos en este sentido, y aunque los resultados no son perfectos ni mucho menos, por algo se empieza.
Espero no haberme liado mucho (aunque creo que si).
Bien. Reconocer los fallos es un primer paso. Analizar los errores es muy necesario.
Aquí os dejo unos apuntes, un análisis rápido que hago, para que reflexionemos entre todos:
1.- Las horas extra se deben pagar; yo las he hecho toda mi vida (en la empresa privada) y nunca se me han pagado bajo el chantaje del despido y con la excusa de que eran esfuerzos que yo tenía que hacer; mentira. Eran parches que yo tenía que poner para tapar los fallos de otros. La Administración es la que debe guiar al país y debe ser la primera que pague estas horas extra. No son horas de esfuerzo: son horas extra.
2.- Quizá lo que falte en el desarrollo de Sistemas Informáticos (llámalos Sistemas de Información si quieres) sea profesionalidad. En la empresa privada pasa mucho esto: se contrata a gente sin formación específica en informática (licenciados en derecho, química, turismo; telecos en el mejor de los casos), gente que, como bien dices, no disfruta con la informática y luego pasa lo que pasa: fracaso. En la privada también fracasan casi todos los proyectos. Solo que en la privada el fracaso del proyecto se cubre echándole la culpa al trabajador y exigiéndole «horas de esfuerzo». Dicho de otra forma: ¿quieres profesionales en informática? Contrata Ingenieros e Ingenieros Técnicos en Informática.
3.- Externalizar es un eufemismo para sub-contratar, re-vender carne, tratar a las personas como herramientas y recursos. He pasado unos cuantos años en varias así llamadas Consultoras. Que nadie se lleve a engaño: a esta gente no le preocupa ni su personal, ni la calidad del proyecto, ni el cliente; sólo les preocupa cobrar cuantas más horas y más caras, mejor. La sub-contratación no es la solución a nada. Al contrario crea problemas: baja calidad del empleo, baja calidad de los profesionales, baja calidad del proyecto.
4.- Algunos problemas que presentas no me lo parecen tanto, sobre todo si comparamos con la empresa privada.
Jornada laboral corta o intensiva, por ejemplo; se ha dicho muchas veces que no por estar más horas trabajando se produce más (gran problema de España). El tamaño de la jornada no es importante; lo importante es que mientras se esté trabajando se trabaje bien.
Asuntos propios y vacaciones: el nuevo Convenio de Empresas Consultoras recoge 23 días de vacaciones. Aún así esto no debería ser problema si hay una buena planificación del proyecto.
Agravios comparativos: también se producen en la privada. Que un Ingeniero en Informática esté trabajando codo con codo con un becario que no ha hecho ni la FP y cobrando 2000 ó 4000 euros más, es un agravio.
Inestabilidad laboral: ni te cuento como están las colas del paro. Ni te cuento las veces que mi ex-gerente me amenazó con aquello de «esto es una cadena y si un eslabón falla se retira».
Un abrazo.
La Administración ni puede, ni debe pagar horas extras, y menos ahora, con la que está cayendo. Porque si es necesario trabajar más lo que hay que hacer no es echar horas sino contratar gente para sacarla del paro.
Precisamente, algunos de tus puntos de reflexión no son aplicables a la Administración. Por ejemplo, para un puesto de grupo A (Analista) o de grupo (B) Analista-programdaor) o de grupo C (programador), la Administración pide Ingenieros, o I. Técnicos o FP Superior respectivamente.
La desidia del funcionario y su falta de profesionalidad no se debe por tanto a que no se contraten titulados, sino a la propia idiosincrasia del funcionariado, la cual expuse en e lpost inicial.
Respecto a las cárnicas y la la contratación de no titulados en informática, estoy muy sensibilizado por ese problema ya que mi hijo es explotado en una de ellas. Y creo que la Administración podría ayudar a aliviar ese mal mediante la externalización. ¿Cómo?. Muy fácil: al igual que en los pliegos de prescripciones para la contratación de cualquier producto o servicio se exige al licitante el cumplimiento de estándares de calidad, de respeto al medioambiente, de aplicar políticas de igualdad de género, de medidas de conciliación de la vida familiar y laboral… De la misma forma se podría exigir a la empresa licitante que los técnicos sean los titulados adecuadamente, y que se cumplan los convenios colectivos en cuanto a horarios y otras condiciones
OK. De acuerdo en que la Admon, tal y como está, ni puede ni debe pagar horas extra. Es más, me gusta la idea que propones de que en lugar de pagar horas extra se saque a la gente del paro (deberían hacer lo mismo las privadas: en lugar de exigir horas extra gratis deberían sacar a gente del paro). Entonces el punto en el que hablas de «alto grado de implicación en el proyecto» queda anulado, entiendo. Porque si alguien se «sobre-implica» es a cambio de algo; y si no hay ese algo…
Respecto a la titulación, para Técnicos Auxiliares de Informática (C1) en la última convocatoria (vaya palo han dado este año) pone «los aspirantes deberán estar en posesión o en condiciones de obtener el título de Bachiller-LOE, Bachiller-LOGSE, Bachillerato Unificado Polivalente, Bachiller Superior, Técnico, o tener aprobadas las pruebas de acceso a la Universidad para mayores de veinticinco años.» No exigen FP Superior, basta con lo que en mi época se llamaba BUP; no sé cómo será ahora, pero en mis tiempos salíamos de BUP sin encender un ordenador, no digamos ya programar.
Y, en cualquier caso, las convocatorias son siempre sin exigir ningún tipo de formación específica en informática, cosa que a mí siempre me ha sorprendido. Es como si a mí, que no he visto un caballo en mi vida, me contratan para cuidar los caballos de la policía…
Respecto a la desidia del funcionario y su falta de profesionalidad, supongo que te referirás a alguno en concreto con el que has tenido la desgracia de trabajar, y no a todos en general. La gran mayoría de los funcionarios que conozco son muy profesionales.
Es cierto (al menos eso tengo entendido) que últimamente la Admon ya no es tan tonta y no deja que le cuelen becarios por Ingenieros (cosa que pasaba muy a menudo), y que, como tú dices, ya se empieza a exigir que los trabajadores tengan una formación adecuada. Ese es un buen camino.
En cuanto a las condiciones laborales de los trabajadores, está claro que la Admon (como cualquier empresa contratante) va a aceptar siempre la oferta más corta (en tiempo) y la más barata, sin exigir un mínimo de tiempo de desarrollo (lógico de todo proyecto de ingeniería) y un gasto mínimo. Esto repercute directamente en el empleado: el conseguir que un proyecto salga en menos tiempo del necesario y a menor precio se consigue con que el empleado haga más horas y más baratas. Es una regla de tres fácil de ver.
Dudo mucho que en un pliego puedas exigir a una consultora que cumpla convenios, horarios, horas extra, conciliación familiar y demás (sería meterse en cómo debe la empresa en cuestión gestionar sus «recursos»), pero no tengo conocimiento a este respecto.
Sinceramente, creo que subcontratar significa cometer los mismos errores que comete la empresa privada, significa despreocuparse por todo e ir a la solución rápida: me olvido de todo y que se coma otro el marrón.
Creo que el camino debería ser otro; espero algún día poder ser de los que dirijan proyectos TIC en la Administración y encontrarme con este problema; y solucionarlo satisfactoriamente para todos, claro 🙂
Sé que no es fácil.
La externalización conlleva la existencia de esas cárnicas que tanto se aprovechan de los informáticos profesionales. Pero la Administración debe buscar el beneficio de todos los ciudadanos y no sólo el de los Informáticos. Además, como decía más arriba la Administración puede ayudar a paliar el problema de ese abuso sobre los informáticos. En mi Administración, por ejemplo, los pliegos de prescripciones incluyen cláusulas sobre medioambiente, igualdad de género… y muchas más cosas. Ya sea para un proyecto informático o para comprar mesas y sillas.
Cuando hablo del beneficio para el ciudadano me refiero a lo siguiente: Si la Administración hace sus propios desarrollos informáticos por completo, eso requeriría la contratación de un buen número de técnicos, lo que implica aumentar el capítulo I del presupuesto, que es el de personal y que suele ser el más grande de cualquier Ente público. Además, comparemos el Servicio de informática de un Ayuntamiento con el Servicio de Vías y Obras. ¿Acaso el segundo de ellos tiene entre su personal a Arquitectos, Aparejadores, Albañiles y Peones para cuando tengan que contruir el mercado Municipal, o subcontrata la obra a una empresa externa?, entonces por qué tener a Ingenieros, a I.Técn y a Programadores en plantilla para cuando haya que hacer una aplicación informática?
Pero además del gasto en personal, se requieren otras importantes inversiones: la formación especializada en las herramientas de desarrollo, que suele ser cara. La inversión en caras herramientas de análisis y desarrollo (RAD, CASE…) así como en su mantenimiento y actualización. Y también la inversión en servidores adecuados, en la administración de un entorno de desarrollo y de otro de test, etc…
Comprendo que las cárnicas hacen su agosto con la externalización,pero para evitarlo no podemos hacer que los ciudadanos con sus impuestos soporten los costes que supone que la Administración tengan sus propios departamentos de desarrollo. Lo que hay que hacer es evitar el abuso de las cárnicas, por ejmplo con mi propuesta de las condiciones de contratación 🙂