Cuando en una empresa privada las ventas no dan el resultado esperado, lo más probable es que el director comercial sea destituido. Si los artículos fabricados no alcanzan la calidad deseada, se depone al director de fabricación. Si hay algún problema relativo a la seguridad, es el responsable de la misma quien debe rendir cuentas… Y así en todos los ámbitos de la empresa. Siempre hay una cabeza visible que responde de un área de negocio determinada, y está encargada de que dicho área funcione bien. Su responsabilidad es directa.
Las decisiones de estos directivos son responsabilidades asumidas porque van implícitas en el propio cargo y en el sueldo, ya sean tomadas unilateralmente o asesorados por equipos de especialistas. Porque al final tan sólo una persona decide con su firma y asume la responsabilidad absoluta de tal decisión.
Pero la depuración de responsabilidades es una de las muchas asignaturas pendientes de la Administración. Y la proliferación de órganos colegiados contribuye a dispersar las responsabilidades de manera que es difícil encontrar una relación directa entre el fracaso, sea cual sea, y el auténtico culpable del mismo.
Plenos, Comisiones (ya sean temporales, permanentes o generales), Consejos Técnicos, Consejos Administrativos, Comités, Juntas, Asambleas, Cuerpos, Grupos de trabajo, Congresos, Cámaras, Parlamentos, Corporaciones, Consorcios… son algunos de los órganos colegiados que deciden sobre las cuestiones más importantes que le corresponde abordar a las Administraciones Públicas. Son decisiones que se toman de forma consensuada, normalmente emitiendo votos que a veces son secretos, por lo que no se puede considerar que la responsabilidad recaiga sobre una persona en particular.
Los miembros de estos órganos toman acuerdos, proponen actuaciones, representan a colectivos decidiendo por ellos, tramitan asuntos, ejercen funciones de asesoramiento, elaboran dictámenes o estudios, desarrollan y aprueban planes, establecen políticas, dictan normas… O sea, actúan sobre cuestiones de hondo calado y trascendencia.
¿Y qué ocurre si el resultado de los trabajos de estos órganos se ve coronado por el éxito?, pues que todos sus miembros se ponen la medalla:
—Sí, yo fui miembro activo del Comité para la construcción de la plataforma espacial que se construyó en Matalascabrillas del Duque y que tanto beneficio ha reportado para una zona tan económicamente deprimida—.
Pero si por el contrario el plan fracasa, nadie se hace responsable de ello. Procuran eludir el asunto omitiendo cualquier tipo de referencia o comentario al caso, pero si no les queda más remedio que hablar del tema, entonces la actitud es otra bien diferente:
—Sí, yo estuve en aquella Comisión en la que participé por obligación, porque yo sabía que con semejantes planteamientos el proyecto no podría acabar bien. Lástima que no hicieran caso a mis acertadas propuestas, porque entonces otro gallo hubiera cantado —.
Por cierto, que mañana tengo una reunión del comité al que pertenezco para la elaboración de las Políticas de calidad, de seguridad y de medioambiente del organismo en el que trabajo. A ver si un ratillo antes de la reunión alguien tiene la amabilidad de explicarme de qué va esa chorrada de las políticas.
Grupo de trabajo constituido 😉
Felicidades. Espero que tengan muy en cuenta tus acertadas propuestas. 🙂
Madre mia escriba alguna entrada positiva para la administracion porque al siguiente que me recuerde como estan las cosas me planto con un coctel molotov en cualquier centro funcionaril (en el que trabajo mismo) 😛
De todas formas la critica del funcionamiento de la administracion no debe hacernos ver solo las bondades de la empresa privada que al menos en este pais tiene la administracion publica que se merece (y viceversa)
Es cierto que soy muy crítico con la administración, pero eso no significa que sólo vea lass bondades de la empresa privada. Lo que ocurre es que la empres pública funciona con el dinero de todos y por eso debemos ser especialmente exigente con ella.
Me viene al pelo, mañana también tengo una reunión de un comité de estos en los que los comisionados filosofan para demostrar que todos ellos tienen razón, entienden mucho del tema y la conclusión final es que alguien tiene que hacer algo por lo que apuesto que se creará un grupo de trabajo ad hoc.
Además yo asisto por delegación, sin voz ni voto participando por obligación, porque con semejantes planteamientos el proyecto no podrá acabar bien. Lástima que no quieran escuchar mis acertadas propuestas 😀
Órganos colegiados http://twurl.nl/ql4cux
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