Ayer estuve arriba y abajo. Volando y emulando a @edans por la T4 (immmpresionante lo del señor Enrique Dans con la T4, 1090 resultados para la búsqueda de «Twitter+edans+T4«)… Y nos os perdáis los twitts de la gente sobre el tema 😉
Bueno, volviendo al día de hoy.
Los aeropuertos es lo que tienen, que para poder subirte a un avión has de hacer un montón de pasillo, llegar a una hora prudencial y evidentemente pasar el susodicho control de seguridad. Y claro, en esas idas y venidas uno puede evadirse en pensamientos más o menos profundos. Pensamientos de todo tipo, desde algo relacionado a una conversación entrecortada al paso de una pareja a tu lado escapada de un viaje organizado del imserso a sencillamente admirar la sonrisa de alguien que parece ser todo lo feliz que uno querría.
Periódico en ristre repaso la actualidad. Y es que leer el periódico (en papel) es consecuencia de no tener accesible mi Google Reader. Y como en la versión impresa de cualquier periódico no puedo seleccionar el tipo de noticias empiezo con un ritual en el que empezando por la contraportada y saltándome la sección de deportes llego por fin a la portada.
Política, inmigración, paro, crisis, precariedad laboral, racismo son algunos de los habituales temas en la prensa escrita. Por otro lado las viñetas de humor que normalmente me hacen esbozar una sonrisa y la búsqueda de algo parecido a lo que normalmente leo en mi Reader queda vacía de contenido.
Las peceras del aeropuerto de Madrid para los fumadores se han convertido en verdaderos espacios «cargados de humo» dónde se arrinconan fumadores impenitentes adictos a la nicotina. No se si prefiero que no me dejen fumar o no hacerlo si tengo que entrar en esos habitáculos.
Mi momento friki ha sido cuando he visto en la T4 un kiosko electrónico con un anuncio de la campaña de la declaración de la renta y por supuesto cuando he visto a un viajero de largo recorrido (por el volumen de sus maletas) cargando su iPhone en un punto de acceso a internet de los diseminados por dicha terminal, gracias a que cuentan con entradas USB… Ya sabéis, si andáis apurados de bateria en el iPhone y en la T4 podéis hacer una carga de emergencia si lleváis el cable.
Conversaciones diferentes en los taxis de ida y vuelta. Un atasco a primera hora en la Castellana con un taxista de la Cope, mientras que a la vuelta con uno de la Ser. Y aunque pueda parecer otra cosa a primera vista las conversaciones han versado sobre el tráfico y sus diferencias entre Madrid y Barcelona y la otra sobre las experiencias como repartidor que tuvo el conductor de joven. Vamos, conversaciones de cortesía similares a las de ascensor.
Los taxistas en Madrid son todo un ejemplo de profesionales de lo más variado. Me he encontrado desde el que está estudiando derecho en sus ratos libres, al que va escuchando reggeton y por supuesto el listo que «Uy, qué descuido!!! No he puesto en marcha el taxímetro…» Casi todos ellos y sin diferencia de edades tienen un compañero inseparable al que sólo piden ayuda en caso de necesidad. Un compañero que ha pasado de ser una una guía de tropocientas páginas a un cacharito que gracias a la tecnología GPS les indica rutas, radares e incluso atascos en tiempo real. Aunque no es suficiente para evitar los más que habituales de la Villa de Madrid.
Una jornada larga pero provechosa. Trabajando mano a mano vía Skype con Stralunato retocando un proyecto web. Herramientas utilizadas Skype, Filezilla, Smultron, FireWorks, Picnik, Firefox con Firebug y por supuesto un PC con explorer…
A ver que día los señores de Microsoft se deciden a entrar en el juego y su navegador deja de romper páginas!!!
En fin, un día que ha dado para mucho. Para acabar de ponerme unas pilas que se habían descargado un poco y para acabarlo encandilado con el anuncio promocional «Castilla y León es vida«…
Naturaleza, compañía, momentos especiales y la música de «La vida es Bella» de Nicola Piovani… ¿Qué más se puede pedir?
A parte de lo interesante del artículo, propongo que lo de los taxistas y la COPE se estudie seriamente. A parte de una teoría obispo-cospirativa, no se me ocurre nada más.
Qué bien narrado!. Me ha encantado 😉
Gracias companya…
🙂
Mira que eres buena gente, Carlos. No has hecho ninguna mención a esa insoportable tortura que ha de soportarse cada vez que se coge un taxi en la Villa y Corte: La COPE. ¿Porque todos los taxistas se empeñan en que escuchemos la emisora de los obispos? ¿Será que el Opus Dei da las licencias de taxis a los hermanos de la congregación que sufren los rigores de la crisis?
Imagino que es parte de la ideosincracia de Madrid, es como ir a Bruselas y comer patatas fritas con cualquier plato que te pongan ^_^
Reflexiones de un día cualquiera http://twurl.nl/8dj6lx
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