Nos lo han puesto a güevo

Me ha sorprendido mucho el alarde de medios que, con respecto a la gripe A, se están aplicando en el Ente Público para el que trabajo. Y me sorprende porque son muchas las carencias en otras cuestiones importantes para las que apenas si se les presta atención.

Para luchar contra la temida gripe se ha creado un comité sobre este asunto, se han distribuido folletos y carteles, se están realizando actividades informativas presenciales, se han redactado protocolos de actuación frente a la pandemia, se han distribuido en los baños geles para las manos específicos para eliminar los virus, etc…

Y otra de las medidas que se han tomado —siguiendo la “guía para la elaboración del plan de actuación de las empresas frente a emergencias – Pandemia de gripe” hecha pública por el Ministerio de Sanidad y Política Social—, ha sido definir cuáles son las Unidades Organizativas esenciales.

Me resulta curioso comprobar cómo se cataloga de esencial al Gabinete de Presidencia en detrimento de otras Unidades Organizativas de carácter social, por poner un ejemplo. Pero mejor no entraré a discutir este asunto porque estoy seguro de que el Comité encargado de seleccionar los servicios esenciales tiene un superior criterio, aunque yo no alcance a comprenderlo.

Afortunadamente, pertenezco a una de esas Unidades Organizativas calificadas de esenciales, y lo digo desde un punto de vista completamente egoísta,  porque en cuanto tenga la más mínima oportunidad voy a solicitar una nueva valoración del puesto de trabajo que ocupo, ya que si se pertenezco a una Unidad Organizativa de la que se considera que los servicios que presta son “servicios mínimos imprescindibles o funciones esenciales” (sic), pues está claro que esto debe estar reconocido en el complemento económico correspondiente.

Y desde aquí, animo a todos mis compañeros, empleados públicos de la Administración cuyo trabajo sea considerado esencial (o trabaje en alguna unidad organizativa catalogada de esencial) a que solicitéis una valoración de su puesto de trabajo en la que se tenga en cuenta la importancia de vuestro trabajo, y que como prueba irrefutable de esa importancia aportad el documento que os acredita como “esenciales”.

Y es que nos lo han puesto a güevo.