Pon un poco de vintage en tu vida para tocar la realidad #ataquedenostalgia

Hemos llegado a un nivel de digitalización bastante importante. Cada vez son menos las cosas que no se puedan hacer a través de un dispositivo conectado a internet. Tenemos aplicaciones para casi cualquier cosa. Y son muchas las cosas que, poco a poco, estamos dejando de hacer.

De la misma manera que dejamos de utilizar discos de vinilo y casetes para usar los consabidos CD’s y DVD’s, ahora le llega el turno a estos. ¿No os habéis encontrado una caja con cintas de música? Y cajas y cajas, por no decir bobinas enteras de CD’s y DVD’s con «de todo» grabado y casi nada escuchado o visto. Aissss, lo fácil que es ahora poner una url, buscar lo que quieres oir o ver y tenerlo al momento.

¿Cuantos no escuchan la radio a través del móvil o de una app como tune in radio? Porque para que vamos a utilizar un aparato que a veces no se oye bien, que sólo te permite oir emisoras que estén ahí, en lugar de hacerlo a través de Internet que te permite escuchar emisoras como MFM de Lyon, que yo me imagino que será como Cadena 100, pero en francés.

¿Cuanto hace que no envías una carta? Ya se que el correo electrónico es gratis, rápido, instantáneo. Pero ¿recordáis la ilusión de recibir una carta escrita a mano? Y por supuesto el ritual de enviarla. Porque de los sellos ni hablemos. Alguno los seguirá coleccionando, pero poco más.

¿Y los juegos de mesa? Ahora se juega al Trivial o al Pictionary pero a través de la Wii, la Play o lo que sea. Ajedrez, damas o simplemente parchís reunían alrededor de una mesa varias personas para competir sobre un tablero. Y ahora se reunen pero virtualmente y a miles de kilómetros de distancia. No voy a negar las ventajas, pero si que echo de menos poder tomarme junto con ellos una cerveza, comentar la música que esté sonando o sencillamente comentar que qué tiempo más tonto tenemos.

No hablemos de hacer fotografías con una cámara con película. Yo me lo pensaba muy mucho antes de hacer una y siempre me lamentaba de no poder hacer tantas como quisiera por el precio que tenía. Ahora lo normal es ser de dedo fácil y volver de unas vacaciones con 1000 ó 2000 fotografías.

Me parece que tengo un ataque de nostalgia. Hacer alguna de estas cosas de vez en cuando puede ser poner un poco de Vintage en tu vida para tocar la realidad. Algo que, como dice Yoriento, es una palabra nueva para decribir lo viejo…

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Hay toda una realidad que está desapareciendo. Mi madre ya ha aceptado que pueda enviar fotos a través de un ordenador. Aunque sigue sin entender como puede ser eso posible. A ella, le cuesta aceptar una realidad que tiene más de virtual que de realidad palpable. Y a nosotros nos va a costar, cada vez más, entender una realidad que no sea virtual.