La cultura del Remix en política

Artículo publicado originalmente en Sesión de Control

La cultura del remix normalmente se utiliza en el mundo de la música para referirse a una mezcla alternativa de una canción en un estudio (vía wikipedia). Pero también podemos encontrar muestras de esta actividad en el mundo de la política.

Según se puede leer en Political Remix Video:

Political Remix Video (PRV) is a genre of transformative DIY media production whereby creators critique power structures, deconstruct social myths and challenge dominate media messages through re-cutting and re-framing fragments of mainstream media and the popular culture.

Políticos Video Remix (PRV) es un género de autoproducción de transformación de medios por el cual los creadores critican las estructuras de poder, deconstruyen mitos sociales y retan a los mensajes de los medios a través del re-corte y del re-enmarcado de fragmentos de grandes medios de comunicación y de la cultura popular.

La remezcla de discursos para escribir uno nuevo en boca del político de turno, junto con la musicalización del resultado puede obtener resultados tan geniales como el realizado por schmoyoho con el debate presidencial de Estados Unidos estas pasadas elecciones.

Para realizar contenidos de estas características el usuario debe tener una serie de habilidades que le permitan editar vídeo y audio. Habilidades que además deberán contar con esa parte de creatividad, que es realmente la que le da el toque atractivo. Una vez más la actitud del usuario es fundamental.

El hacking es la clave y no nos faltará una buena lista de herramientas gratuitas para poder hacerlo con toda la profesionalidad del mundo. En Political Remix Video podemos encontrar una lista de estas herramientas gratuitas que ayudarán a cualquiera a editar, convertir, mezclar, subtitular y publicar sus propios vídeos remezclados.

Y si queréis probar eso de musicalizar un trozo de conversación hay una aplicación, Songify, que seguro os hará escapar más de una sonrisa. Está disponible tanto para IOS como para Android, la diferencia es que la última es gratuita. Aunque si queréis darle un estilo más “rapero” al discurso también tenéis AutoRap para iOS y Android.