Artículo publicado originalmente en Sesión de Control
Las policías de muchos países ya utilizan internet como espacio de investigación en su lucha contra el crimen. Internet es un entorno que evoluciona muy rápido y por este motivo la formación es un elemento importante. Los timadores, la pedofilia, el robo de identidad o el acoso a través de la red requieren de una evolución constante en conocimientos para hacer frente a la situación.
Además del conocimiento del entorno, la colaboración ciudadana se perfila como el elemento clave en las nuevas investigaciones de la policía. Ya se han realizado diversas campañas en redes sociales pidiendo a los usuarios que colaboren en la denuncia de determinados hechos. Ya empiezan a ser algo habitual campañas anti drogra como las ‘tweetredadas’ o las que se dirigen a evitar el vandalismo y los destrozos.
Toda esta actividad de la Policía Nacional y su éxito, según una nota de prensa del Ministerio del Interior les ha situado como un referente para otros cuerpos policiales en el ámbito internacional.
Seguir el rastro del delito
Pero donde realmente los cuerpos de seguridad están encontrando un filón para sus investigaciones es en la monitorización y análisis de lo que sucede en sitios como Twitter y Facebook. Puede ser una herramienta muy poderosa en la lucha contra el crimen. Evidentemente, los que cometen actos delictivos no se etiquetan con un ‘hashtag’. Aunque no me extrañaría que se diera algún caso tarde o temprano.
El caso es que policías como la de Chicago ya usan técnicas como el análisis de redes sociales para combatir los delitos que se comenten en la ciudad, pudiendo establecer relaciones entre los criminales y las víctimas para poder detectar las personas clave y poder orientar de mejor manera las investigaciones.
Pero el campo en el que están encontrando una mejor aplicación a esta metodología es en la lucha contra el tráfico de drogas. Australia y México son dos claros ejemplos de cómo aplicar el análisis de redes sociales para combatir desde la distribución de la droga a la del blanqueo de dinero negro.
Este tipo de análisis permite determinar quiénes son los actores relevantes en un grupo mediante el análisis de las relaciones, pudiendo determinar quiénes son los actores relevantes, los que controlan los flujos de relación e incluso detectar sub-comunidades o el grupo clave a la hora de tomar decisiones.
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