Islamófobos y fanáticos religiosos

Hace unos días recibí una llamada de esas que te dejan de piedra. Noticias que te niegas a aceptar y que incluso crees que puedan ser una broma de mal gusto.

El día de noche vieja Josep se dirigía a despedir el año a casa de su sobrina, acompañado por su mujer y su hija. Pero no llegaron. Un preso con permiso penitenciario y con ganas de dar un palo no se le ocurrió otra cosa que venir a Hospitalet (él es del Prat). Y con la mala suerte de encontrarse en su camino con Josep y su familia.

El atraco, podría haberse quedado en eso, en un atraco. Pero el malnacido tenía una pistola y no una de broma precisamente. El resultado: un tiro en el abdomen con pronóstico reservado. Hasta ayer Josep no abrió los ojos y lo primero que dijo es que tenía sed.

Empezamos a respirar porque parece que se va recuperando, aunque el camino que le queda por delante es largo, muy largo.

Pero volvamos al atraco. Una vez pegado el tiro y dejado en el suelo a Josep por el impacto, se volvió a su mujer y le intentó quitar el bolso. En ese momento alguien se le abalanzó encima, seguidamente llegó otra persona más para ayudarle echándose encima para inmovilizarlo, recibiendo ambos la ayuda de otras dos personas más que se encontraban cerca.

Mi total gratitud a todos los que ayudaron a atrapar al atracador!!!

Y hasta aquí la narración de los hechos. Ahora es cuando vienen los verdaderos indeseables.

A raíz de este hecho, los xenófobos de Platorma per Catalunya no han dudado en utilizarlo para criticar la #multiculturalidad echando las culpas directamente de lo sucedido a inmigrantes.

Lo que no sabían es que quién realizó el atraco es español y que de los primeros en reaccionar para detenerlo, jugándose la vida, uno es de origen marroquí y el otro sudamericano.

Anti mi interpelación infomándoles de la situación su reacción fue mostrar un enlace a la noticia de lo sucedido ayer en París en la redacción de Charlie Hebdo. Y por supuesto sin rectificar en sus declaraciones, empezaron su campaña islamófoba.

Racistas, xenófobos, anti islam no distinguen y no quieren distinguir entre unos fanáticos integristas y una religión entera. Todas las religiones tienen sus fanáticos y en su nombre se han cometido muchas barbaridades. Igual que en el nombre de muchas ideologías. Descalificar a grupos enteros por lo que hacen unos cuantos es de las peores cosas que se pueden hacer. Ni todos los musulmanes son integristas, ni todos los políticos son unos corruptos. Pero siempre habrá quien quiera sacar provecho incitando al odio, porque todos sus argumentos se basan en eso, en el odio, en lo anti.

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