Mi respuesta a @RecioManolo por el tema #prostituit

Hola Manolo te agradezco el esfuerzo de una respuesta personalizada en tu post. Voy a intentar darte respuesta a los contras que planteas a mis argumentos.

Antes de nada decir que la estrategia seguida por el PP con todo este tema no es de mi agrado, pero vuelvo a repetir, no creo que sea para calificarla de «prostituir» un tweet. Para mi esa palabra tiene connotaciones muy negativas y creo que no hace falta ni mucho menos, aunque no se esté de acuerdo, calificarlo de tal manera.

Para empezar no son 4 millones de aportaciones ni mucho menos. Según topsy el número de tweets que incorporan el hashtag son un poco más de 5000 (http://topsy.com/s?q=%23prostituit) número que coincide con el análisis que está haciendo Pirendo y del que seguramente has tomado la cifra de 4 millones, que corresponde según ellos a impresiones realizadas. Eso quiere decir que teniendo en cuenta la suma agregada de followers de las cuentas que han twitteado algo con ese hashtag se aproxima a ese número.

Decir que de esos 5000 tweets con el hashtag #prostituit evidentemente que tienen un carácter negativo, el propio hashtag ya se lo imprime. Y sería capaz de jugarme lo que fuera que un porcentaje muy, pero que muy elevado de los que lo han hecho no son precisamente del ámbito ideológico del PP, sino más bien de usuarios politizados por otro tipo de opciones políticas. Por lo tanto, la opinión emitida por todos ellos no tiene tampoco mucho de objetiva para tomarla como referencia de un todo, de un universo que estos momentos componen más de 100 millones de cuentas. Y ni mucho menos esos 5000 tweets suponen 5000 cuentas.

Los 10 usuarios que más han twitteado el hashtag son (entre paréntesis el número de veces que lo han usado): @alanceta (21), @reciomanolo (13), @javiertrujillo7 (12), @ismaelbosch (12), @mageniavallina (12), @yoriento (11), @sylvia_brysa (10), @profeflauta (8), @leonilomolina (8), @quenomecuentes (8).

Los datos anteriores y la siguiente visualización de la distribución de usuarios y el volumen de tweets que han publicado con el hashtag se han recogido con followthehashtag:

Respecto a la definición quizá sería más apropiada la de astroturfing: Astroturfing es un término referido a campañas de relaciones públicas en el ámbito de la propaganda electoral y los anuncios comerciales que pretenden dar una impresión de espontaneidad, como nacida de una fuerte relación con el entorno social.

Pero si aplicamos lo que debería ser #prostituit que sería la unión entre prostituir y tweet, podríamos definir lo siguiente: según la RAE prostituir es deshonrar, vender su empleo, autoridad, etc., abusando bajamente de ella por interés o por adulación. Teniendo en cuenta esta definición si la aplicamos a Twitter es presuponer mucho que todos aquellos que decidan ceder su espacio estén abusando bajamente de él por interés o adulación. Por la misma regla de tres se podría aplicar la misma definición a todo seguidismo o participación en campañas políticas en la red, ya que el convencimiento de participar es el mismo y se le tiene que aplicar la misma nobleza a la lucha por unos ideales que a otros. Por esta misma razón me parece excesiva que la acción de ceder una red social para publicaciones espontáneas y durante tres días a un partido político la puedas calificar como «deshonrar o envilecer una red social para obtener dinero u otro beneficio«. No puedo estar de acuerdo contigo en esta definición.

Manolo, vuelves a equivocarte al calificar las aportaciones de #prostituit como un sentimiento generalizado en la red. No es más que una pequeñísima parte de lo que se genera en Twitter. Ni mucho menos han sido 4 millones de usuarios. Me remito a los datos expuestos anteriormente. Por lo tanto los que «han sentido que la práctica que pretende llevar a cabo el Partido Popular envilece o deshonra la red»  son una pequeña muestra de un total del que no deberíamos perder la perspectiva nunca.

Respecto a pagar por los tweets que según parece es algo horrible. El tema «tweets patrocinados» hace ya un tiempo que funciona. Incluso hay modelos de negocio bastante efectivos sobre esta base como el que tiene Buzz Paradise. Es cuestión de tiempo que usuarios para hacer dinero publiquen tweets bajo demanda, de la misma manera que hay blogs que tienen anuncios. Que a uno le guste o no ya es otra cuestión, pero desde luego yo no lo considero falta de ética. No tiene por que significar «prostituir» una red social. Sencillamente rentabilizarla. Sobre la cuestión de «patrocinar» un espacio personal con publicidad o publicando sobre demanda se ha publicado mucho ya que es un debate que ya se ha dado previamente con los blogs. Incluso han habido campañas en contra y a favor de poder hacer cada uno con su espacio lo que quiera, porque en definitiva es el espacio personal de cada uno, no?

Cuando hablo de la posible efectividad, me refería hasta dónde podía llegar una estrategia de estas características como describo al final del post. Pero en ningún momento considero que con esta acción el PP esté dominando Twitter, ni siquiera el de los usuarios que lo «cedan». Respecto a si es ético e incluso legal yo te diría que por lo que se refiere a lo primero dependerá de la escala de valores de cada uno y por lo segundo te respondo que indudablemente si, es legal. A propósito cuando Patxi López en la campaña de 2009, con la que llegó a ser Lehendakari escribió y pidió lo mismo en su blog era algo también cuestionable ética y legalmente;

Te pido que me cedas tu barra de estado en Facebook/tuenti/twitter y que todos los que queremos que Euskadi cambie el próximo domingo, pongamos el mismo mensaje, 140 caractéres que pueden cambiar la historia de un país, unos pocos bytes que serán un grito en Internet.

Imagina la potencia de un mensaje multiplicado por miles de ciudadanos, repetido por ti, por tus amigos y los amigos de tus amigos, un virus democrático propagándose por la red, un momento histórico del que tu puedes ser parte.

Por lo que hace al tema de las audiencias déjame que te ponga la respuesta a un comentario en ese mismo post que creo responde a la perfección a lo que tu expones de los unfollows masivos y demás:

En ese punto que señalas entra precisamente el nivel de politización de cada usuario. Y me explico. Una persona muy metida en una organización política, como señalo en el post estará muy interelacionada con otros iguales a él, por lo que la publicación de determinados mensajes del partido a través de su red social difícilmente dañará la sensibilidad de algún contacto suyo.

Ahora bien, no son estos precisamente el objetivo de una estrategia de difusión de “mensajes” ya que estos nodos no lo conseguirán sacar fuera de la red politizada del partido. No son vínculos débiles que hagan de puente con otras redes, son vínculos fuertes formales generados por una militancia.

Seguramente los nodos valiosos, los débiles puente, aunque sientan curiosidad por lo que pueda se pueda decir en la convención y sigan una cuenta de Twitter o Facebook para enterarse de lo que está pasando, difícilmente “cederán” su perfil para replicar mensajes. Sencillamente por dos razones; la primera es que no hay suficiente compromiso con la organización y por lo tanto confianza en lo que puedan publicarle en el perfil. Y segundo por lo que tú señalas, la posibilidad de herir la sensibilidad de alguien de su comunidad, que seguro es más variada y sensible a otras opciones que la del que tiene compromiso político con un partido determinado.

Contestándote por tu crítica al «consentimiento» dado por los usuarios. Sí, son estos los que deben darlo, por que los seguidores que tienen se han suscrito voluntariamente a lo que ese «emisor» publique en sus canales. Y en el momento en el que lo que publican no se ajusta con dejar de recibir los contenidos asunto arreglado. No veo yo demasiado claro que el consentimiento se tiene que ir a buscar a la audiencia de los que dan su consentimiento para publicarlo. Vamos que me estas diciendo que para cualquier cosa que decida publicar voluntariamente en mi blog, twitter, facebook o dónde sea tengo que pregunar primero a los que se han suscrito a mis contenidos. Creo que no. De la misma manera que la gente que te sigue sabe que tendencia ideológica tienes, qué tipo de enlaces compartes, a quién criticas y demás no creo que se sorprendan o te dejen de seguir porque en un momento dado hagas un RT de tu partido. Básicamente es lo mismo.

Mi única duda es con el tema de la suplantación de personalidad. Aunque si lo miramos detenidamente no lo es de ninguna de las maneras, ya que el «control» del PP se limita a poder publicar unos cuantos mensajes en cuentas que les han dado permiso para ello. Y una «suplantación de personalidad» virtual se dan en aquellos casos en los que una cuenta es utilizada por aquellos que han obtenido su control al margen de la voluntad del verdadero titular, asumiendo la identidad virtual de éste último.

Dices que «en el marketing lo que se persigue es satisfacer necesidades, deseos y demandas de los consumidores«. Pero si nos atenemos a definiciones tradicionales sobre la materia su objetivo principal es favorecer el intercambio entre dos partes para que ambas resulten beneficiadas. Pero en definitiva lo que se pretende es captar, fidelizar y posicionar públicos y servicios respectivamente. Dices que se basa en el engaño y en la suplantación, pero como ya te he contestado en el párrafo anterior disiento totalmente de esa afirmación.

Por último, cuando dices que crees que la política y las redes sociales son otra cosa es totalmente cierto que tú lo creas. De la misma manera que habran muchísimas otras concepciones de lo que es la política y las redes sociales. Cada uno verá esos ítems desde su entorno que es la que conforma su perpectiva del asunto. Intentar generalizar una concepción de las cosas es negar cualquier otro punto de vista. Y aquí, creo, de lo que se trata es de poder poner en común puntos de vista diferentes, confrontarlos, discutirlos e incluso aceptarlos.

Un abrazo,